Las setas naranjas son muy llamativas y poseen una variedad de nombres en el mundo de la micología. Estas especies de hongos, también conocidas como setas anaranjadas, destacan por su color vibrante y su forma característica.

Entre los nombres más comunes para estas setas se encuentran el boleto anaranjado, el rebozuelo, la trompeta de los muertos y el níscalo. Cada uno de ellos hace referencia a diferentes géneros y especies de hongos naranjas.

El boleto anaranjado es una de las setas naranjas más populares. Pertenece al género Boletus y se caracteriza por su sombrero convexo de color anaranjado intenso. Es buscado por su sabor y se utiliza en la cocina en diferentes preparaciones gastronómicas.

El rebozuelo es otro tipo de seta naranja ampliamente conocido. También conocido como Cantharellus cibarius, se distingue por su forma en embudo y su color amarillo anaranjado. Es muy apreciado por su sabor suave y se utiliza en la preparación de platos gourmet.

Por otro lado, la trompeta de los muertos es un hongo peculiar de color negro azabache que, a pesar de su aspecto oscuro, se incluye dentro de la categoría de setas anaranjadas debido a su tono naranja o marrón en el centro. Es conocido científicamente como Craterellus cornucopioides y posee un sabor intenso y terroso.

Finalmente, el níscalo es una especie de seta naranja típica de áreas boscosas y húmedas. Se destaca por su sombrero convexo y su color anaranjado intenso. Su nombre científico es Lactarius deliciosus y se le atribuye un sabor agradable con toques dulces.

En resumen, las setas naranjas son hongos fascinantes con diferentes nombres y características. Entre ellos, se encuentran el boleto anaranjado, el rebozuelo, la trompeta de los muertos y el níscalo. Cada uno de ellos presenta peculiaridades y características únicas, lo que los convierte en una adición interesante y saborosa para la cocina y la recolección de hongos.